Hoy 16 de Mayo de 2.010, he decidido revelarles un secreto que mantuve guardado durante muchos años.
Me parece interesante lo que les voy a contar y lo comparto con ustedes.
Hace 5 años escribía como columnista en el Diario La Verdad, les confieso que lo que me interesaba realmente era escribir mis columnas de opinión en el Diario El Universal de mi ciudad Cartagena.
Insistí con el aun Director del Universal, Doctor Pedro Luis Mogollón sobre el asunto.
Su respuesta muy valedera, fue contundente. Me dijo: -mira peladita, las columnas deben ser muy buenas para ser publicadas, además, el listado de los aspirantes para ser columnistas es muy largo.
Yo, Lidia Corcione Crescini, persistente, constante y bastante osada no perdía las esperanzas de formar parte del equipo de ese prestigioso Diario.
El Director de el Diario La Verdad, en ese momento Daniel Castro, un hombre joven, inteligente, periodista y escritor deseaba hacer circular ese diario a como diera lugar y se sentía muy orgulloso de que la suscrita formara parte de su equipo. Así lo hice por unas semanas.
Un buen día, le escribí al doctor Pedro Luis Mogollón y le comenté lo que ya antes habíamos hablado: -Pedro, quiero ser columnista de El Universal, a lo que él me responde que por política interna no se permitía que alguien fuera columnista de dos diarios en una misma ciudad.
Inmediatamente le respondí: -yo quiero ser columnista de El Universal.
Les cuento que llevo seis años con mis escritos de opinión y me siento feliz debido a que mis “fans” (ja-ja), hacen buenos comentarios de mis escritos.
De manera clara y ética, me dirigí a donde mi amigo y director de “la Verdad”, Daniel Castro para manifestarle lo ocurrido. Él algo triste me pidió que no dejara de ser columnista. Ni modo, ahí no había nada que hacer.
Cuando iba llegando a la puerta, el doctor Daniel me llama, me queda mirando con picardía y me dice: -¡Ya lo tengo!, inventémonos a un personaje caricaturesco que pueda hablar de las cosas con respeto y sin miedo, un personaje que sea también para el pueblo.
“PENÉLOPE TRUCHÓN AZCÁRATE”.
El sólo nombre me causó una risa imparable y como ustedes saben, esta mujer que soy yo, me le mido a esas aventuras que son fantásticas.
La caricatura me la tenía lista al día siguiente y ahí empezó todo.
Lo más anecdótico es que siempre que llevaba La Verdad a mi casa, con la columna de “PENE”, mi madre las disfrutaba mucho.
Nadie sabía quién era Penélope Truchón Azcárate, sólo Daniel y yo.
Un día mi madre me dice: Lidia, pero esa Penélope Truchón, es una mujer culta, a pesar de la forma como escribe.
Ja, ja, riendo le dije: Mami, ¡Esa, soy Yo!
Hoy comparto con ustedes estas columnas para que al igual que Daniel Castro y yo, las disfruten de manera especial.
NOTA: PENÉLOPE ESCRIBÍA COMO IBA PENSANDO, CON ERRORES, HORRORES Y TODO LO QUE SE LE OCURRÍA.
ESTOS AÑOS MIOS
PENÉLOPE TRUCHÓN AZCÁRATE
A mi edad, con una pensión que equivale al mínimo legal, que a duras penas me alcanza para mi sustento, con artritis, con sordera moderada y luchando a diario por poder ayudar de alguna manera a mis hijos y nietos, porque dos de ellos trabajan y dos están llevados y varados, me toca salir todos los días a la calle para el rebusque. Por supuesto no tengo carro, ni mucho menos moto y la única alternativa son los buses y cuando puedo hacer peripecias con mi osamenta descalcificada por eso de los años, hago el tour en una mototaxi, a riesgo de quedar aplastada bajo las llantas de un bus si se accidenta. Como he sido una persona buena, me queda la esperanza de que si soy arrollada, ya tengo listo y laminado mi pasaporte al cielo.
Y es aquí, en el diario vivir, en donde empieza mi odisea: cuando el bus está demasiado lleno, nadie se conduele de mí, nadie me ofrece la silla y cada uno está en el limbo, pensando y cargando sus propias penas o sus deliciosas alegrías, el calor es inaguantable y para rematar, a eso se le adiciona, el chofer y el ayudante, que entre sus gritos, el hablar en voz alta y el radio sonando a puro reggetón , champeta y dolor, es como para volverse loco o para seguir gritando al compás de las melodías. Pienso que parte de la sordera que hoy me acompaña, son los altos deciveles del ruido que han invadido a nuestra ciudad.
Creo que en esa ruta que sigo todos los días, no me acompaña la suerte, porque cualquier bus de los que agarro, al regreso, a mi humilde casita, se paran por los lados del mercado de bazurto. Que cosa tan horrible, allí me comienza el mareo, las nauseas y me da un sopor que empiezo a orar y a orar para mitigar un poco ese momento que no se lo deseo a nadie, (aunque eso es un decir, porque mi situación actual, es la misma para muchos, muchísimos cartageneros). Entonces, recuerdo cuando votaba honestamente, porque eso sí, jamás vendí mi voto, ni por un sancochito, ni por una camiseta, ni por una dizque pavimentada de la calle, ni por un cartón de cigarrillo, ni por una botellita de ron. Pobre, pero digna y honrada, porque lo más importante en la vida es que he sido educada con todas las de la ley y teniendo en cuenta la moral y las buenas costumbres (de no vender la conciencia al diablo), recuerdo al dedillo la urbanidad de Careño y toda la lista de cosas que mi mamá me decía todos los días antes de acostarme.
Claro, que en esta maraña de cosas, a uno se le va acabando la moral, las costumbres, la tolerancia, el respeto y las ganas de seguir creyendo en los gobernantes, que se hacen los de los oídos sordos cuando empiezan a galopar en sus caballos elegantes con aire acondicionado, con vidrios polarizados, con sus gafas oscuras como los gangster y con sus acompañantes que caminan como si estuvieran escaldados, con las manos en los bolsillos y con las mirada colosal, con el cuello rígido y con tortícolis, cuidando cada movimiento de estos altos personajes. Ojalá todos esos, se embarcaran en un bus (por un rato), les garantizo eso sí, que pueden salir con un grajo arrebatado, un ojo tuerto o con tétano, por que hay algunos de estos, que están en estado deplorable. ¿Quién controla estas cosas?
Pobre de nosotros, los que no tenemos recursos para encaramarnos en un vehículo de lujo. Aunque tengo la esperanza si es que los años y la vida me lo permiten de poder abordar un BUS de Transcaribe, porque con tanta polémica, tantas fallas en las mediciones, tantos errores de cálculo, quién sabe quién me podrá decir, que SÍ TENDRÉ EL PRIVILEGIO, por llamarlo de alguna manera, de pertenecer al gremio de los más civilizados. Quiero que las autoridades, se apersonen un poco más de toda esta problemática que nos agobia hasta los tuétanos.
TRABALENGUAS Y REFRANES
PENÉLOPE TRUCHÓN AZCÁRATE
No sé si a ustedes, pero a mi, me encantan los trabalenguas, los refranes, los chistecitos, es por eso que cuando estoy solita, a eso de las 6:00 PM., en mi hora de reposo, me tomo mi agüita de panela y comienzo a hacer rimas, trabalenguas y refranes. Dicen que ejercitar la mente, hace que a uno no le llegue el “ALPISTE”, es una combinación de Alzhaimer con despiste..., y como este país parece un trabalenguas, yo me divierto a solas componiendo estas locuras. Dicen también que la risa es el remedio del alma, entonces yo tengo mi alma sanada desde hace rato y aquí les voy con mis burradas: “Impuesto que no se cobre, gobernantes que se vuelven pobres”. “Más vale un Uribe mediano y valiente, que un gigante conformado por enanos y elocuentes”, “Es mejor una idea que brille y haga poda, que una mente brillante que nos joda” (Como muchas de las ideas de los propios): lo ancho pa´ ellos y lo angosto pa´ uno. Este es un bello país, saturado de leyes del embudo.
Recuerdo un trabalenguas muy apropiado para estos días: “Maria Chuzena techaba su choza y un techador que por ahí pasaba le dijo: -Maria Chuzena, ¿o techas tu choza o techas la ajena? Ni techo mi choza, ni techo la ajena, techo la choza de Maria Chuzena”.
¡¡UF!!, tengo un calor, es que cada vez me acaloro más, porque este país está habitado por mechas, sí, somos las mechas del trapero, nos utilizan para pasarnos por cualquier parte, aunque yo, tengo la sartén por mi mango, porque trapeo todos los benditos días, sólo paro para escuchar las noticias en las horas de mi descanso y entonces, me aterro, no sólo de lo que oigo y veo, sino de la vejiga que le sale a mi dedo; me lo miro con resquemor y digo: “Si supieras y comprendieras lo que es un dedo con vejigón, me lo cogieras, me lo sobaras y le dieras un buen chupón”, entonces comienzo a reírme y empiezo a silbar , aunque mi mamá me decía: -“Pene”, los hombres son los que silban”, sé femenina por favor, silbar y chiflar es de hombres.
Aunque este país está conformado por una gran orquesta, está en un desafine impresionante, cada instrumento suena con notas diferentes y por eso la melodía se escucha desastrosa... ¡Uf! Pacho, que necedad. Es algo así como aquello de que: “Nadie silba como Silvio Silva, si alguien silba como Silvio Silva, es que Silvio le enseñó a silbar”. ¿Si me captan? Yo creo que sí, este país está lleno de unos genios maravillosos y por eso yo quiero salir a buscar mi lámpara de Aladino, para ver si la froto y la froto y me concede tres deseos. Cuando la encuentre, si es que llego a encontrarla, les contaré con lujo de detalle, que me dijo el genio. Por lo pronto les recomiendo, que salgamos a votar, merecemos apoyar al que creemos será el mejorcito y que nos va a seguir ayudando para que el tricolor no se destiña a la intemperie, esperando que la mejor sombra le cobije. Y no olviden jamás: “Yo no compro voto, porque como poco voto como, poco voto compro.” Adiós, se me hizo tarde, el arrocito casi se me ahuma, por andar con la pendejada de estar desgastándome haciéndole rimas y trabalenguas.
Oremos unidos para que todo mejore. Dicen que la oración unida tiene poder.¡Seamos poderosos!. No nos demos por vencidos, todos unidos acabaremos con el nido de ratas, en esta ratonera en donde abunda la peste y aún no se ha podido encontrar la VERDADERA VACUNA, que nos haga inmunes a las matazones, los dolores por las quiebrapatas, los secuestros, los despilfarros, la guachafita y el despiporre.
EL CIPOTE CHICHÓN
PENÉLOPE TRUCHÓN AZCÁRATE
O mejor dicho, el chipote chillón, y ahora..., ¿quién podrá defendernos?, ese es el eterno e infinito problema de Cartagena, desvalidos, desprotegidos y muy aburridos, sin contar con la suerte de que se aparezca un chapulín colorado que nos solucione los despropósitos que vivimos a diario.
Esta situación, la comparo con lo que pasó en mi vida: una mujer muy bella, hermosa, con todas las cualidades para ocupar un trono, con una corona bañada en oro de 24 quilates e incrustaciones de diamantes, un cetro tallado con figuras coloniales y valorada como me lo merezco. Cuando tuve la fortuna de contraer nupcias, con un hombre que aparentemente era un mangazo, un caballero y de una honestidad indiscutible, todo era color de rosa y las cosas iban viento en popa... "eleven anclas"
Y tracatá, tracatá, cuando se comienza a pelar el cobre, es allí, en donde sale el aborigen, mostrando sus artificios y magias, para confundirme de una manera bochornosa.
Ese mal hombre, digo mal hombre, porque teniendo todo a mi lado, para ser feliz y mostrarme con orgullo, por ser una dama, se aprovechó de mí en esos cinco primeros años de casorio; después, como desechable, me dejó tirada y abandonada, como si nada. A pesar de suplicarle, rogarle y arrodillarme para que se fijara en mí y en todas las cosas buenas que poseía, lo único que hizo fue pisotearme sin clemencia.
Remembranzas mías, que, necesariamente las puedo comparar con mi ciudad: está allí, majestuosa, divina, disponible (con demasiados achaques, como yo), aunque eso tiene solución (para ella), porque a mí ya ni me interesa, ya que por falta de colágeno, me empiezan a colgar y a escurrirse ciertas partes de mi cuerpo, por mis años (eso es normal), y no tengo plata para hacerme cirugías; en cambio, Cartagena, lo único que recibe son malos tratos, malas inversiones, malas propuestas y malos contratos. Y se pisa y repisa y se le abusa y viola y esto no tiene cabeza ni cola.
Vamos por parte: lo más grave es la falta de autoridad, (allí empieza el meollo de este embrollo), desde allí, se viene al piso todo. Porque si la autoridad se hace sentir en el buen sentido de la palabra , de los manejos y responsabilidad que le corresponden, entonces aparece inmediatamente "la disciplina" y con disciplina se logra todo, porque para ser disciplinado se requiere de un proceso de constancia, de madurez, de continuidad en todas las cosas que se hacen y al final el resultado es bien, sin embargo, en este barullo, donde a cada contrato u obra, se le deben hacer "OTROS SI", de manera garrafal, porque no se planificó, no se miró, no se calculó, no se previó y no se miti-mitió, entonces la vaina está bien complicada. Por ese folclore tan "bacano" (tómese de Baco el dios del vino, las orgías y demás), por ese relajo que siempre se ha suscitado en los criterios de la responsabilidad y compromiso social, es que estamos donde estamos. Cuando llego a una oficina pública a las 11: 22 minutos, el funcionario o no está o está dizque en otro puesto arreglando un asunto, si regreso en la tarde a las 4:30, el susodicho tuvo que salir y así no más. Falta de autoridad es como decir: invasión de vendedores ambulantes, invasión de mototaxis, relajo de los buses sin reloj y contra reloj, huecos por doquier, cierre de hospitales, facturaciones descalabradas en los servicios públicos, espíritu del manglar dormido, congestión vehicular, fracasos y fracasos y más fracasos..., y, ¡Ay!, mi madre, ya me empezó a doler la cabeza, mis neuronas se agotan de tanto pensar en lo mismo y empiezan a atrofiarse. Ojalá quede algo servible de mí, porque el de arriba, el Señor de las alturas, me tiene que regalar más años de vida, para que por lo mínimo, pueda ver algo "ejecutado", de los proyectos y obras que conforman el listado de este "Cipote chichón".
EL ROSTRO DE LOS GARROCHEROS
PENÉLOPE TRUCHÓN AZCÁRATE
Se me olvidaba contarles que también tengo algo de miopía, será por eso que a todos los veo divinos y papacitos, perdón por lo del término, ya estoy imitando a Marbelle el en el programa "Factor X". No es que yo sea copiona o no tenga personalidad, lo que pasa es que me gusta como suenan esas expresiones.
Después de un sinnúmero de casting, para el rodaje en Cartagena de la telenovela "En manos de quiénes estamos", y debido a que los temas de las películas actuales, los que están "IN", son las injusticias y la violencia que se vive por: el sicariato, la prostitución, la barriada, las comunas, el puñal, la drogadicción, las violaciones, los atracos, los ultrajes y carteles), mejor dicho la miseria humana; vimos desfilar a una miscelánea de personajes, muy simpáticos, eso no lo puedo negar y no es para cepillarlos, simplemente es que sus rostros, registran bien en los afiches de las propagandas políticas y en las cámaras, aunque vale la pena aclararles que se ven las caras pero nunca el corazón .
Estos y otros más, hicieron y pasaron las pruebas, con el compromiso de cumplir con exactitud y a cabalidad los extensos libretos exigidos para poder ser seleccionados. La cara de Nico, la de Pedrito, la del Willy, Lidio, y un pocotón más, son la demostración más fidedigna de lo que humildemente y a calzón quitado les estoy contando.
Y como a lo hecho pecho y eso no tiene reversa, ni vuelta de hoja, ni nada que se le asemeje (digo los elegidos, son los que son y ahí están), y no es porque ahora los ame más o menos, o sienta preferencia por ellos, o tenga que ser una voltiarepa, y bailar al son que mejor me toquen (porque esta artritis no me deja bailar como quisiera), a duras penas me deja caminar, pero por lo pronto me conformo con lo que me toca asumir, a mi y a mis coterráneos.
Mi mamá en esas noches, las que les conté, cuando era chiquita, antes de darme el besito y la bendición y desearme dulces sueños, me decía: -- Pene, tienes que tener fe, la fe mueve montañas, tienes que creer en la buena voluntad de los demás, debes confiar..., la paciencia hace verdaderos sabios, y como buena hija , sigo al pie de la letra las enseñanzas de mi madre y sus consejos (la madre siempre tiene la razón, aunque no la tenga), ustedes me captan.
Por eso, aquí desde mi mariapalito o mecedora, con un lujoso abanico de mano que compré en San Jacinto, quiero decirle al señor alcalde Don Nico, que espero, y, en verdad espero, que con su séquito, tenga la gracia de descrestarnos a todos los cartageneros y que nos calle la geta de una buena vez, y, no con bofetadas (por que la violencia intrafamiliar es lo peor que puede existir y nosotros somos una hermandad, una familia, aunque, Caín, mató a su hermano Abel por la envidia, y, eso que, eran hermanos), sino con fuerza y verraquera a través de esas demostraciones, con hechos contundentes y coyunturales, iniciados y terminados, sin dejar chicharrones, ni culebras, ni peloticas de ping pong repicando del tingo al tango, para ver en manos de quién cae.
Para que nos sintamos orgullosos de ser cartageneros y de tener en la actualidad un hombre justo, ecuánime y honesto de principio a fin, que es capaz de defender los derechos de todos, sacando adelante a esta ciudad que lo que necesita con urgencia prematura, como a un sietemesino que requiere de todos los cuidados en extremo para no fallecer..., allí, es dónde aparece el protagonista principal. Y ese, eres tú Nicolás, quien a pesar de tus opositores, de todos aquellos que una vez más quisieron mancillar tu nombre, sacando absolutamente todos los trapitos al sol "de otrora", hoy tienes en tus manos la dulce responsabilidad de avalar con hechos y quitarte de encima todos esos baldados de agua sucia con lodo que echaron sobre ti, durante las anteriores administraciones. Sí que sí, Tú si puedes. No permitas que las malas lenguas, te desacrediten una vez más. Tenemos fe y en ti confiamos, "mi tricampeón", y sabemos que contamos contigo.
Ya mis males no me permiten darte una mano, pero mi mente aún está lúcida. ¡No me defraudes hermano!
QUÉ BOCHORNO
Y no es por el calor que está haciendo, es por la neblina tan espesa de la situación del país.
Nunca he sido de la sociedad, ni he pertenecido al gremio de la clase alta, la única vez que estuve asociada fue en un sindicato, y eso fue hace rato, cuando trabajaba de planta, en firme, con mi contratico indefinido y con mis horas extras, hasta tenía subsidio de transporte, bonificación y derecho a almuerzo, y toditicas mis prestaciones (eso sí, ¡pa´qué!), sin embargo, había que agremiarse, en honor a la causa, no sé ni cual era esa causa , pero yo iba como Vicente, pa´ donde iba la gente (decían que los sindicatos era un arma poderosa, contra los patronos), y allí estaba yo, como un cañón, sin saber porque peleaban, o porque hacían huelgas o gritaban por las calles con pancartas; no puedo contarles en cuál, porque no es del caso ni de su incumbencia , pero si les puedo comentar que el único recuerdo que llevo aquí clavado en mi mente, son los socios de los clubes que existieron en la época del corozo (ya se me hizo agua la boca, por eso del acidito). El club Guanipa, en el barrio de Crespo, escenario elegantísimo y privilegiado en donde las reinas de belleza hacían su entrada triunfal, mostrando su mejor pose, su mejor caminado y su mejor gala, el club Cangrejo, también en Crespo, en donde azoté bastante baldosa y no precisamente bailando con las mejores orquestas que pasaron por esas pistas de baile, sino con el trapero, en uno de esos empleos que me conseguí cuando chambeaba en el rebusque diario para poder sacar adelante a mis hijitos (allí, me pillaba todo el espectáculo y me movía solita, al son de la música), el club Popa (wuau), las mejores familias engalanaban los pisos de esa suntuosa construcción, en donde ahora se escuchan las pisadas de los funcionarios del DAS. Quién iba a pensar, que un club tan decoroso, visitado por la crema y nata de la ciudad, llegara a ser un establecimiento del estado, ocupado ahora por personajes y no propiamente rimbombantes, cachezudos, elegantes y prispis, sino de esos, de los que tanto se habla (están de boca en boca) y no creo que sean chismecitos de salón, estos tienen un calibre bien gordo y mantienen al país en una situación de desconcierto. (Aunque estos si van a clubes).
Que bochorno, que oso, que ceba, o sea, que palurdo (como dice mi nieto), es que da vergüenza pensar, en manos de quiénes estamos, o mejor en que zanja hemos caído.
Y rodar y rodar, así, a paso lento, no hay que llegar primero, pero hay que saber llegar..., esto es el colmo de los colmos, me da dolor de estómago y siento demasiado miedo, al leer todos los días las noticias: los más corruptos, son los que supuestamente tienen en su poder y mando la situación y la vida de todos nosotros: coroneles, comandantes de la Policía Nacional (a) y (r), involucrados con el Narcotráfico, con los secuestros, con los grupos contrarios a la ley, policías que le venden su bolillo al diablo para hacer sus desmadradas, fiscales de la Nación despiporrados y antiéticos, mostrándonos una cara, más recta que la misma “rectitud” y funcionarios del DAS en esta maraña y desbarrancadero de situaciones enredadas y demasiado confusas. “ESTAMOS HUÉRFANOS, al garete”, se me eriza el pellejo de sólo pensarlo.
Quisiera retirarme al huerto o al campo, para ver si respiro otro aire, pero ¡ay mamita linda!, ¿a cuál campo, a cuál huerto, cuál aire puro?, por donde nos metamos estamos expuestos a una situación maquiavélica, diabólica y temerosa.
Cuando hacía un berrinche porque no me querían dar algo y chillaba como gallo ronco, mi mamá me decía: “Pene”, guarda esas lágrimas para cuando las vayas a necesitar, no conoces los problemas de verdad. Esa mamá mía era más sabia de lo que yo suponía, porque ahora no paro de llorar y en mi corazón viejo y desgastado, el saladito de las lágrimas no logra cicatrizar las heridas que recibe a diario (es que mi corazón le pertenece a mi patria y en especial a mi tierra, esa que me ha visto nacer y luchar, a esa, a quien le he pagado toda clase de impuestos, hasta por trabajarle, a esa, que a pesar de mis canas y de mi entrega total, absoluta e incondicional, no hace si no darme rejo. “Auxiliooo”, se me están rompiendo los huesos, este es mi lamento artrítico.
ZOYLA DE PALO
PENÉLOPE TRUCHÓN AZCÁRATE
No puedo entender, y jamás lo entenderé el por qué las mujeres hemos sido tratadas tan mal a través de todo lo que va corrido de la humanidad: zoyla que barre, zoyla que trapea, zoyla que plancha, zoyla que lava, zoyla que pare, zoyla que cocina, zoyla ultrajada, zoyla cuernuda, zoyla que no piensa, zoyla que no es capaz. (Y aunque los trapos sucios se lavan en casita), esta es una verdad pública y a quién le caiga el guante que se lo chante.
Es como un estigma que sigue prevaleciendo en la mente del sexo opuesto, creyendo que ellos son lo máximo, los “non plus ultra” y lo que todo lo pueden.
En todos estos años que llevo de vida, aquí, en mi mariapilito, cuando me balanceo, pausadamente, pienso en lo absurdo de la discriminación, porque discriminación no es el conocido término que se utiliza para hablar de “racismo”, éste abarca, el clasismo, la pugna de sexos, los ideales, los estratos, los puestos codiciados, las envidias, los resquemores y hasta los dolores de parto. Daría lo que fuera para que los hombres cargaran dentro de su vientre durante nueve meses a una criatura y empezaran a sentir lo que se siente, cuando el cuerpo ya agotado por el peso de ese feto en crecimiento, parece que no pudiera aguantar. Después llega la descalcificación, la lactancia, la crianza, que no es nada fácil por cierto y después la combinación de una cosa con otra, ser madre, criar, educar, arreglar, trabajar, tener absolutamente todo en orden para que el hombre encuentre todo a pedir de boca, de lo contrario: esa mujer no sirve para nada, siempre está desarreglada, está gorda, tiene mal aliento, tiene mal genio y tiene tantas cosas negativas, que ya no sirve para los fines presupuestados, dentro de esta sociedad machista, en donde la mujer, a pesar de haberse emancipado con aquello de “la liberación femenina” ( a medias, conceptualmente hablando), ocupa el lugar menos favorecido en cualquier escala.
Mi mamá me decía: “Pene”, si sigues así, tu marido se va a buscar otra. Cómo ño moñito..., yo veía que algunas de mis amigas, parecían unas muñequitas, con un cuerpo de guitarra y una cintura de avispa, todas unas divas y no eran maniquíes, eran unas mujeres de perrenque, intelectualoides y completísimas... y, ¿qué creen?, también fueron reemplazadas por otras mujeres. (Es que ya ni sé en dónde está la supuesta inteligencia del hombre), ¿con qué pensarán?
Sin embargo, a pesar de todos estos absurdos, en dónde se dice que el sexo débil es la mujer, que me parece descabellado, porque los hombres poseen una debilidad bien marcada, cuando se hace referencia a la mujer.
Los unos y otros son necesarios y los unos y los otros son un complemento tal, que en ese engranaje comienzan a constituir la unión y es allí, en donde las cosas marchan de una manera equilibrada “la unión hace la fuerza”, y miles de casos han demostrado que una mujer jamás abandonaría su lucha por los hijos (aunque sean 4 o más), solita se los espaldea como lo hice yo, en cambio un hombre, se las tira de “digno”, orondo da la vuelta y se larga. Por eso mamá no hay si no una y el papá generalmente es una circunstancia.
Las noticias revelan que en España y en otras partes del mundo, incluyendo a Colombia, diariamente, un hombre mata a su mujer, ya sea porque lo dejó, porque ya no lo quiere, o por se enamoró de otro. “Allí aparece el macho”, “el feroz”, “el engañado y maltratado”
Si esto, golpear, cachetear, maltratar y hasta matar, fuera permitido y aceptado, entonces ¿qué pasa con esos hombres que sin decir nada, en sigilo y jugando a las escondidas, tienen dos o tres mujeres y todo es perfecto y bien visto? ¡Urra, Urra, viva, bien por ellos, entre más engaños y entre más mujeres más machos cabríos!.
Mejor me rasco la cabeza y me masajeo las piernas porque esta carga que me ha tocado llevar en este vida, sobre pecho y espalda, me ha dejado una cejuela bien fatal: “cejuela juventud” y aunque ahora sigo siendo ZOYLA, soy ZOYLA para mi misma y no tengo que aguantarme los malos tratos ni las muñequeras verbales que me lanzaba mi compañero. ¿Qué tal? ¿A estás alturas del partido? ¿Vieja y vilipendiada?
Machismo es sinónimo de cobardía, de impotencia y de pequeñez.
¿Y CUÁL ES LA VERDAD DE LOS CÁNDIDOS POSTULADOS?
PENÉLOPE TRUCHÓN AZCÁRATE
De política no sé nada, nada sé, de partidos políticos mucho menos, sin embargo, sin ser ignorante (hice mi bachillerato), aunque ustedes no lo crean me gradué con honores, y los cartones que cuelgan en mis paredes, son los golpes de la universidad de la vida, lo que pasa es que la misma necesidad, esa que a una le toca afrontar, lo va llevando por caminos diferentes y una no puede meterse en otros mundos, como lo son los de la ¿intelectualidad?, sí, porque para atreverse a lanzarse a candidato hay que ser inteligente, sagaz, piloso , creativo y hasta oso meloso.
Pero, sé leer y veo en los periódicos y la televisión, una cantidad de propuestas y cosas extrañas, que de ser verdad supongo ya estaríamos en otras condiciones.
Mi compadre Eustorgio, profesional en la afilada del cuchillo (practicaba la medicina forense), quién si sabe mucho de esas cosas, aunque no está untado de ese medio, me ha estado comentando ciertos aspectos de la política, yo a veces no le entiendo, pero para no disgustarlo, porque lo quiero demasiado, le sigo la cuerda, el pobre, está peor que yo, ya ni dientes tiene.
Habla y quien lo para; le presto mi otra mariapalito y él se mece y yo me balanceo y parecemos dos loros pidiendo cacao: -oye “Pene”, la forma en que los candidatos presidenciales Serpa, Gaviria y Leyva están utilizando el tema de la paz y de los secuestrados para conseguir adeptos a su causa, no es sino una confirmación de su poco o ningún compromiso con la necesidad que tiene este país de superar esta carnicería.
-¿De qué me hablas compadre? Usas unos términos..., usooo, casi ni te entiendo. –Te hablo de la mentira de ellos, que es dañina. Por ejemplo, deja y te explico mejor, si Serpa tiene la fórmula para obtener la liberación de los secuestrados en quince días a partir de su posesión, más bien y para demostrar su liberalidad y compasión para con el sufrimiento de estas personas, no debe esperar al 7 de Agosto para darla a conocer. ¡Debe hacerlo inmediatamente!
O, ¿qué tal la fórmula de la paz en seis meses de Leyva Durán?
Por qué tener que esperar cientos de muertes más, hasta cuando sea presidente para aplicarla? Diga de una vez por todas en qué consiste esa fórmula mágica y entréguela al Gobierno para que este la aplique.
¿Y que decir del ex Magistrado que nunca se ha puesto las botas de trabajo del litigante? Pues a sus años y con su trayectoria, difícil es pensar que sea ingenuo o iluso.
Oye, “Pene”, el desarrollo de la política social es con dinero, mucho dinero, bastante billullo, y, para que no se pierda este dinero en los laberintos de la violencia y corrupción, primero hay que superar estos dos estados.
Por otra parte, también se debe explicar de dónde va a sacar la plata para alcanzar tan rápido y sin reelegirse ese estado ideal utópico que sólo ha existido en la imaginación de los socialistas, pero que la misma realidad de la conducta humana, descarta.
Estos tres candidatos, no son sino la reencarnación del gran Goyeneche (aunque aquel, fue más aterrizado que estos). -Ay, Eustorgio, cállate, ya vienes tú a hablarme de cosas del más allá.
Si, “Pene”, como te venía diciendo, la política me pone la piel de gallina, hace que, me resguardar más temprano que de costumbre y me fastidia tanta blabladera.
Los Cándidos, quieren sacar su nombre al ruedo, ensuciando con agua de alcantarilla al Presidente Uribe, ya no saben por donde atacarlo y mientras eso pasa, no se dan cuenta del error tan garrafal que están cometiendo, porque a pesar de que la política en nuestro país es sucia y para hacer política se enhebran artimañas, un solo hombre no puede componer un país, porque detrás de él hay muchos. En esta pugna tan ridícula, ¿en qué se diferencian unos de otros, si lo que están mostrando son sus cualidades personales y no están solucionando los problemas generales del país?
Bueno, comadre, ya estoy cansado, nos vemos mañana, cuídese mucho y que el Señor me le vele los sueños, no vaya a ser que esta noche tenga pesadillas y piense que el ñau peludo le va agarrar los pies. Ese coco de embuste, embuste para asustar a los niños, se convirtió en un “cocote” de verdad, verdad y de carne y hueso.
LOS ARGUMENTOS DEL VIEJO MIGUE
PENÉLOPE TRUCHÓN AZCÁRATE
Buscando consuelo, buscando paz y prosperidad, el viejo Miguel salió hoy del pueblo desesperado... ¿Qué será lo que ha encontrado Migue en la ciudad?
Huyó de su pueblo desesperado, antes tranquilo, con gente sanota, amante de la brisa y del olor a hierba fresca.
Eso era antes, porque conocí a Migue, por la casualidad, haciendo una cola interminable en uno de esos bancos en donde depositan el dinero que mensualmente nos descuentan cuando estamos “nominados”, no al premio, ese que le llaman Oscar, sino en un papel que se llama nómina, para entregárnoslos en eso que llaman pensión-vejez (que entre otras, muchas veces la disfrutan otros, porque ya cuchos y desmuelados y con un pie cerquita de la tumba..., es bien difícil disfrutarla), estaba allí, sudando a chorros, por la espera, (que se deja para mí, que soy vieja, en cambio Migue todavía está fornido y es muy pintoso), para cobrarle la pensión a su padre, que ahora se encuentra en silla de ruedas, porque unos bandidos, colocaron esas minas quiebra ilusiones, quiebra huesos, quiebra patas, que desgraciadamente lo dejaron con las piernas inservibles y con el corazón apretado de dolor por no poder seguir haciendo su vida común y corriente.
Lo invité a mi casa y le ofrecí agua de panela caliente, se sentó en la mariapalito de los visitantes, me interesaba conocer la verdad verdadera de sus anhelos.
Ajá Migue, -¿quieres decirme como ves la situación citadina? ¿Por qué huiste de esa manera tan precipitada de tu terruño, si allá en dónde vivías lo tenías todo?
¿Todo? y, ¿qué es todo? - me dijo. En las noches la agonía me devoraba los pensamientos, en un desvelo constante, esperando evadir con suerte una bala o un ataque terrorista (esos son unos verdaderos terroristas y no cómo dice un candidato que son personas al margen de la ley, pero de ninguna manera terroristas... “Manda concha ese man”), desconociendo cuál era el verdadero motivo por el cual un día, sin nombre, fuera eliminado del mapa, por esos hombres desgraciados que embisten a inocentes y sin razón de ser. ¿Borrado del mapa, así por qué si? Y ¿A cuenta de qué? Bastante que le costó a mi madre, parirnos y traernos al mundo, a mí y a mis hermanos: Lucho, Ramón y Deyanira; día y noche, rompiéndose el cuero para poder sacarnos adelante. Es que esos hombres no tienen conciencia, no tienen vísceras, no tienen entrañas, son unos seres malpensantes y mal nacidos, como que fueron hechos con alguna sustancia venenosa.
“Por lo pronto me salvé de morir”.
Uff, pero, que te digo Pene, si la cosa está peor aquí en la ciudad, por donde te metas te atacan y te atracan, tengo que extender la mano diariamente casi tocando puertas para ver quién me da un bocado de comida y no sólo eso, no consigo trabajo, no consigo pieza fija y me toca ser un invasor de los espacios, donde me den posada me voy quedando.
La gente se queja todo el día, que esa mano de impuestos son un atraco, que los dineros recogidos se utilizan para otras vainas, que el pie de lo hambriento, se está comiendo las suela del zapato, que la mendicidad se ha proliferado, que cada vez hay más brutos y más delincuentes y hampones por la falta de estudios, que la tripa está vacía “ángeles somos, del cielo venimos, pidiendo limosna pa´ nosotros mismos”, “no te rías, no te rías, que la mochila está vacía”. Qué barbaridad, Pene, ¿Crees qué sea justo, qué en dónde uno se meta, es peor? Yo me vine muy ilusionado a la ciudad, pero que decepción, esto es peor que el infierno, peor que una caldera y lo más triste es que no sé para donde devolverme. Eso está como el chiste aquel en que se encuentran dos amigos, uno le dice al otro: -Hola Chucho, de dónde vienes? –de ningún lado, contesta. –Y tú para dónde vas Checo? –para ninguna parte. Se quedan mirando uno al otro y dicen:-entonces, devolvámonos.
NO ME GUSTAN LAS APUESTAS
Por PENÉLOPE TRUCHÓN AZCÁRATE
No me gusta apostarle a ná de ná, no compro lotería, no juego canasta, cartas, dominó, ruleta, no creo en brujerías, no soy fetichista, no cargo ni me cuelga ningún amuleto, pero debo confesarles y acá hablando en voz bajita, como habla el indio, porque le tiene miedo a su eco, que ESTA VEZ, si voy a espiporrarme, y voy a apostar.
Aquí voy: le apuesto a la vida, a la niñez desamparada, a la no prostitución infantil, al no maltrato infantil, al no analfabetismo… ¡Carajoooooooo!, parece que Pene se enloqueció, como diría mi compadre Eustorgio, pero yo les digo, y les juro ante la Biblia, en nombre de Dios, que estoy más cuerda que nunca, cuerda y solidaria, con esas cosas lindas que han manifestado los encargados del asunto.
Escuché y vi a Nico Curi, en una declaración, cuando le respondía a un noticiero importante de televisión, en su sección: DENUNCIE, NO SE QUEDE CALLADO, en donde un señor de nuestra ciudad, agarra su cámara y filma para denunciar, la prostitución de chicas que apenas han salido del cascarón, y la forma en cómo negocian con esos CERDOS, que se prestan para semejante atropello.
Nuestro alcalde dijo: ME COMPROMETO DESDE MAÑANA, a meterle mano dura a este asunto.
¿YA VEN? A TODAS ESA VAINAS, si que le apuesto, porque ya les he repetido miles y miles de veces, que me gusta ser aguerrida en la vida y me gusta poner en claro esas anomalías a las que CASI NADIE LE QUIERE PARAR BOLAS.
Y no es justo, para nada es justo, que esta ciudad que aún es pequeña en habitantes, en donde se tienen ubicadas las zonas macabras, en donde ocurren cada cosa de estas, NO SE PUEDA TENER LA FIRMEZA, LA VOLUNTAD, LA CONCIENCIA Y LA RESPONSABILIDAD DE COMBATIR estas cosas, que, día a día se están regando como las plagas de Egipto y cuando vengamos a ver, la peste ha arrasado con toitico.
Este pedacito de terruño, tan lindo, está igualito a SODOMA Y GOMORRA, nos vamos a quemar en el infierno, pero serán ustedes, porque cuando la ciudad esté ardiendo, yo no voy a voltear para atrás, seguir chismoseando, y convertirme EN ESTATUA DE SAL. Yo prefiero, seguir salada, con esta peladera, a quedarme untada de toda esa porquería que se vive en el ambiente.
Entonces, insisto, acompáñeme a APOSTARLE A LAS COSAS BUENAS, LAS QUE HE ENUMERADO ANTES Y A TODAS AQUELLAS QUE, SE ME ESCAPAN y todos conocemos.
(Esta columna fue editada en Cartagena, Diario La Verdad, el 4 de Julio de 2.006
SUEÑOS DE UN DÍA
Por: PENÉLOPE TRUCHÓN AZCÁRATE
Soñar no cuesta nada y lo más sabroso es creer, que esos sueños se nos van a hacer realidad. El que no sueña está como muerto, eso me decía mi mamá todas las noches:-Pene, si quieres alcanzar tu sueño, debes luchar por él hasta el final, eso sí, jamás te lleves a nadie por delante, porque debes recordar, que, cada cosa mala que hagas, se te devuelve siete veces más.
No me estoy refiriendo a soñar dormido, sino a soñar despierto. Hasta aquí, hasta ese punto, todo es maravilloso, y de ser así, creo que todos viviríamos en un mundo fantástico, como aquel programa de televisión, que nunca me perdía “La isla de la fantasía”: -el avión, llegó el avión, eso decía Tatoo. Cada pasajero traía su maleta y debajo del brazo, o en su bolsillo, un sueño espectacular.
Yo siempre quise ir a esa isla, pero en esta peladera en la que me encuentro siempre, de cosa tengo para transportarme a la Isla de Chambacú.
No me queda de otra, que meterme en el sueño que tenemos todos los colombianos, porque el verdadero sueño, es que esta situación nos cambie, para conseguir, mejores cosas, para obtener mayores beneficios, salud, educación, viviendo, cero pobreza, justicia social, el progreso de verdad verdad, la satisfacción por conseguir las cosas mínimas.
Lástima, que por aquí, nada avanza, porque las ideas y todos los proyectos, divinos, que nos prometen, pasan a ser SUEÑOS DE UN DÍA, o para ser más razonable SUEÑOS DORADOS.
Cuando los oigo hablar, se me pone la piel de gallina, y me desplazo por el corral cacareando hasta que pongo un huevo de oro. ¿Cómo es que se dice? ¡EUREKA1 o ¿COCOREKA?, yo no sé que significa todo eso, pero, me lo repito para que los doctos y entendidos en el tema, puedan descifrar el acertijo o será que me toca llamar a Guazón, el pingüino de Batman, pa´ ver si con sus artimañas desenreda esta telaraña.
Anda, usooo, estoy hablando bonito, me ha salido, todo así como SOFISTICADUS. Es qué este país es de puritas apariencias y aunque los trapos sucios se lavan en la casita, cuando los oreo, el vaho es muy fétido.
Ay, mi madre, con esta revolución de ideas, mi sueño y el de todos, es tan frágil como el mismo cascarón de ese huevo. Es una verdadera lástima que las cosas se estén dando como ocurre aquí.
Mi vecino, quien tenía, a su candidato preferido, ahora dizque cambió por otro, porque a él le conviene más que le pongan las horas extras como antes. Ay, mi madre, que criterios tan fofos, los que tenemos, a estas alturas y comemos de cuento. Yo me quedo con el que está, porque mal o bien, ese es el mejor, aunque le echen vainas y lo quieran desprestigiar.
De todas maneras, salgamos a votar, porque un voto vale más, que mil palabras. No se nos olvide, que pa´lante, es pa´llá.
Ahora me retiro a mis aposentos, con este calor que hace en la ciudad, me voy a resguardar de estas ideas tan ardientes, que tienen algunos, no vaya a ser que esta ciudad se incendie…, la contaminación de pensamientos, actos, verdades a medias, polución, han contribuido a que el calor se arrebate y la verdad, sea dicha, COMPATRIOTAS, NO RESISTO LA TEMPERATURA.
De todas maneras, guardemos la calma, que después de la tempestad…”sálvese quien pueda”.
Yo me piso.
Esta columna fue editada en Cartagena, Diario La Verdad, viernes 26 de Mayo de 2.006 (Han pasado 4 años y para esta época de elecciones, nada CAMBIAAAAAAAAAAAA)
LOS BERRINCHES DE MI CIUDAD
Por: PENÉLOPE TRUCHÓN AZCÁRATE.
Usooooooo, parezco una peladita, quejetas y fastidiosa, todos los días hablando, de las cosas que suceden, como cuando la mamá llega del trabajo y está el hermanito(a), esperándola, pa´decirle que Juanito, la cascó o le pegó un puño, o que Juanita le jaloneó el pelo…, y la mamá quien llega cansada del trabajo, lo único que le dice es: -NO QUIERO OIR LAMENTOS, NI QUE ME PONGAN QUEJAS.
Igualitico, pasa con los gobernantes. La gente se queja, hace bochinches, berrinches, escribe cartas al buzón, gritan lastimeramente. Los gobernantes muy orondos, con su hocico estirado, su cuerpo erguido, no les importa NI PIO, ni ná de ná.
Así, erguidos y estirados, algún día irán a parar al cementerio, a diferencia de otros, con cargo de conciencia. Toditicos, nos vamos a morir, eso es inmancable,, de eso no hay tu tía, pero unos irán al infierno, otros al cielo y otros arderán, laxando todo el tiempo, en el purgatorio.
En este espacio me desahogo y desembucho, todo lo que se me atora en el esófago, la traquea y la laringe…, de vaina no me he asfixiado, debe ser porque mi Dios es misericordioso conmigo.
¿Saben qué es un hueco?, ¿los han visto?. Esos huecos del centro de la ciudad, que cosa tan impropia, terrible. Puercos huecos de alcantarilla.
Me encontraba mercando en Bazurto y para mi sorpresa, me encuentro con mi amiga Betsy, con el brazo enyesado y supurando de un lado un líquido desagradable (sangre con yodo), o ¡qué sé yo!; me abalanché sobre ella y le pregunté, ¿Betsy, qué te pasó mija?
Ay, Pene, si tú supieras, en un hueco de alcantarilla, del centro, no lo vi, y me fui con toda, se me rompió el hueso, un tendón y mejor dicho, qué dolor ni qué dolor.
Mi sangre, que hervía a mil, mi corazón como caballo relinchando. “Nombre qué va”, no hay derecho.
A todos estos señores, que duermen en colchón de espuma, tienen aire acondicionado, viven a todo confort y no quieren pararle bolas a la ciudad, les hago un llamado de atención. “Pilas”, están pillaos.
A mi, no me importa si duermen o viven como pachás, simplemente que hagan las vainas, como debe ser.
Oye…, se me olvidaba decirles, que muy pronto me haré mi cirugía plástica en la nariz, que gané mediante una tutela en mi EPS. Sí, porque la única manera de conseguir algo con estas entidades, es a través de tutela.
Que alivio, me veré hermosa, veremos si Uribe se anima a pasar unos días conmigo acá en Cartagena. Chao.